Más de la mitad de los pacientes de urgencias oftalmológicas tiene menos de 40 años

La mayor parte de las visitas a este servicio, cuyo número va en aumento y supone el 5% del total de urgencias, responde a traumatismos, seguidos de infecciones. En algunos casos, las manifestaciones oculares son síntoma de enfermedades neurológicas graves que deben tratarse con la máxima inmediatez.

Urgencias oftalmológicas: qué hay que tener en cuenta

Los jóvenes son los pacientes más asiduos a los servicios de urgencias oftalmológicas, según explicó ayer la Dra. Anniken Burés, oftalmóloga del Departamento de Retina y Vítreo de IMO, durante la VIII Jornada de Casos Clínicos de Infecciones en los Servicios de Urgencias, que se celebró en el Auditorio del Instituto. Según la especialista, más del 40% de los pacientes que acuden con un problema ocular grave tienen entre 18 y 40 años, cerca del 30% son menores y otro tanto supera los cuarenta.

En un contexto de aumento de las urgencias oftalmológicas –lo que, de acuerdo con la especialista, podría responder a la mayor esperanza de vida y al incremento de cirugías–, uno de los principales motivos que las originan son los traumatismos (cerca del 60%), seguido de las infecciones (20%), inflamaciones (14%) y causas neuroftalmológicas (2%). Entre los traumatismos, destacan las lesiones corneales, que suelen ser leves y estar causadas por frotarse los ojos o por la introducción de cuerpos extraños. A estas les siguen, muy de lejos, las lesiones de la conjuntiva, el párpado o el lagrimal, las causticaciones oculares, las quemaduras eléctricas y las perforaciones oculares.

Principales motivos de consulta oftalmológicos en urgencias

Durante su intervención en el encuentro organizado por SoCMUE (Sociedad Catalana de Medicina de Urgencias y Emergencias) en colaboración con Fundación IMO, la Dra. Burés alertó de la importancia de saber detectar las urgencias neuroftalmológicas, tanto por parte de los servicios de urgencias generales como de los específicamente oftalmológicos, dado que, pese a que solo representan un 2%, pueden ser síntoma de enfermedades neurológicas graves, ya sean vasculares, inflamatorias o compresivas, que pueden poner en riesgo no solo la visión, sino también la vida del paciente.

En este sentido, la oftalmóloga destacó algunos síntomas clave, como el estrabismo (desviación ocular) y/o diplopía (visión doble) agudos. Tras estos síntomas pueden esconderse patologías como parálisis de pares craneales oculomotores, síndromes de Horner agudos, neuropatías ópticas isquémicas anteriores (NOIA), neuritis ópticas o papiledemas. Otras urgencias oftalmológicas que, según la especialista, pueden indicar la existencia de riesgo sistémico son la oclusión arterial retiniana o la endoftalmitis (infección del globo ocular) endógena, una causa potencial de ceguera, resultado de la extensión hematógena de un germen desde un foco extraocular.

Señales de alerta

Clasificación general de las urgencias oftalmológicas según sus síntomas

Clasificación general de las urgencias oftalmológicas según sus síntomas

Por lo que se refiere a los principales síntomas asociados a urgencias oftalmológicas, la Dra. Burés destacó tres grandes grupos: ojo rojo, alteración o pérdida de visión y dolor. En ocasiones, la pérdida de visión es transitoria, durando solo unos minutos, como ocurre en el caso de la amaurosis fugaz, que puede preceder a una pérdida de visión definitiva por causa vascular, o como en la migraña oftalmológica, que, generalmente remite sin dejar secuelas en la visión.

Por el contrario, otras lesiones oculares provocan una pérdida de visión permanente, como la obstrucción vascular retiniana, la neuropatía óptica isquémica, la hemorragia vítrea y la macular, el desprendimiento de retina y la uveítis posterior, todas ellas indoloras.

En otros casos, la pérdida de visión va acompañada de dolor intenso, como en la neuritis óptica, el glaucoma agudo, la uveítis anterior y la endoftalmitis. En todas ellas, así como en el desprendimiento de retina, la Dra. Burés destacó la importancia de realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento o derivación al oftalmólogo de urgencias lo más rápido posible para evitar una pérdida de visión severa o mejorar el pronóstico.

Conoce el servicio de urgencias oftalmologicas de IMO