6 claves sobre nuestros ensayos clínicos

ensayos clínicos imo grupo miranza

Con motivo del Día Internacional de los Ensayos Clínicos (20 de mayo), desvelamos algunas claves de estos ambiciosos proyectos de investigación, que nos han permitido y nos permiten avanzar en el tratamiento de muchas patologías oculares, como la DMAE, la retinopatía diabética, el edema macular o las cataratas, entre muchas otras. 

Lo hacemos a través de 6 preguntas a Laura González, directora de I+D+i de Miranza, y óptica optometrista especializada en ensayos clínicos. Ha coordinado más de 40 ensayos clínicos de IMO Grupo Miranza y Fundación IMO.

¡No te pierdas las claves!

1.  ¿En qué consisten y por qué se llevan a cabo ensayos clínicos?

Gracias a los ensayos clínicos podemos probar y validar que una nueva opción de tratamiento:

  • Funciona
  • Es segura
  • Proporciona ventajas frente a los tratamientos ya existentes.

En este sentido, estos estudios tienen por objetivos principales mejorar la calidad y la esperanza de vida de los pacientes, a través de nuevos fármacos, dispositivos y terapias, así como técnicas quirúrgicas y de diagnóstico. 

Si la terapia funciona, para que se pueda autorizar su uso, deberá ser cómo mínimo igual de efectiva que los tratamientos que ya existen para tratar una determinada patología.

Laura González

ensayos clínicos imo grupo miranza
Ana Nolla y Laura Zahino, optometristas y coordinadoras de ensayos clínicos, que forman parte del Área de I+D+i de IMO Grupo Miranza.

En IMO Grupo Miranza, cerca de un centenar de profesionales de nuestro equipo están involucrados en ensayos clínicos para mejorar la calidad de vision y de vida de nuestros pacientes. 

2.  ¿Qué implica para un paciente formar parte de un ensayo clínico?

En primer lugar, es importante tener en cuenta que los ensayos clínicos constan de 4 fases, en las que se comprueban o verifican los siguientes aspectos:

  1. Fases I II: seguridad y la búsqueda de la dosis adecuada.
  2. Fase III: la eficacia de la terapia, así como otros aspectos relacionados con su seguridad. Al final de esta fase, si los resultados son positivos, se activan los trámites para su comercialización.
  3. Fase IV: sus efectos a largo plazo, una vez se ha comercializado.

Y, después de estas fases, también se pueden hacer estudios de seguimiento.

Generalmente, los pacientes que participan en los estudios de IMO Grupo Miranza y Fundación IMO están implicados en las fases II y III. Creo que la principal ventaja para estas personas es que se les ofrece la posibilidad de beneficiarse de un tratamiento, que, aunque está en fase de estudio, podría tener una alta tasa de éxito. 

Por otro lado, evidentemente, este proceso es previo a la comercialización del fármaco. No obstante, la seguridad para los pacientes está altamente comprobada. En este sentido, antes de cada ensayo explicamos con todo detalle en qué consistirá el proceso, para que decidan libremente si desean participar. 

Además, todos los profesionales implicados en estudios están acreditados por las Normas de Buena Práctica Clínica, que garantizan la seguridad y bienestar de los pacientes. 



La colaboración de los pacientes es clave en los estudios clínicos.

3.  ¿Y qué suelen decirles los pacientes cuando participan? Supongo que, a lo largo de los años, le habrán contado muchas historias…

Una frase se repite: que van a hacer de "conejillos de indias" (risas). Y algo que mencionan a menudo: la gran satisfacción de aportar y poder colaborar, formando parte de proyectos de investigación clínica, incluso de la historia de la ciencia. No son sólo para ellos, sino también para que otras personas, como sus familiares (hijos, nietos, etc.) que, en el futuro, puedan beneficiarse de los nuevos tratamientos, que podrán curar o enlentecer el progreso de enfermedades oculares.

Además, ¡se establece una conexión muy humana entre pacientes y profesionales! Los pacientes no se olvidan aunque pasen los años.

Laura González

4.  Actualmente, ¿cuántos estudios tenemos en marcha?

En total, tenemos en marcha 20 estudios:

  • 10 para enfermedades de la retina.
  • 8 para patologías del segmento anterior.
  • 1 centrado en oftalmología pediátrica y estrabismo.
  • 1 para glaucoma.

Algunos los impulsamos desde nuestras sedes de Barcelona y Madrid, pero también colaboramos en proyectos multicéntricos internacionales, en los que grandes entidades confían en nosotros como centro de referencia en oftalmología. 


Aplicación de un fármaco en estudio para la primera terapia génica para la DMAE seca, en junio de 2021.

5. ¿Puedes destacarnos alguno?

Principalmente, destacaría 3:

  1. Proyecto europeo Human Eye, en que desarrollamos un prototipo de dispositivo implantable con un material de alta flexibilidad y biocompatibilidad para córneas irregulares.
  2. Terapia génica para tratar la DMAE seca, enfermedad actualmente, sin tratamiento eficaz.
  3. Microchip de retina (visión artificial), de PRIMA, también para la DMAE Seca. 

Son proyectos en vías de investigación, pero muy ilusionantes y esperanzadores para nuestros pacientes.  

Laura González

6. En lo que se refiere a la DMAE, ¿se está avanzando mucho para poder tratarla?

Sí, lo explicaba recientemente el Dr. Rafael Navarro y estoy de acuerdo: avanzamos para tratar muchas enfermedades de la retina. En el caso de la DMAE, una de las primeras causas de ceguera en el mundo, tenemos en marcha ensayos clínicos con terapias génicas para intentar detener el progreso de la enfermedad, en su forma seca. Y también para otras enfermedades hereditarias de la retina, que aún no tienen tratamiento.

Se cerraría el círculo, porque fuimos precursores en ensayos con moléculas del tipo AntiVEGF. Y, actualmente, este tratamiento, con fármacos de inyección intraocular, es el más eficaz para tratar la DMAE húmeda. Significó un antes y un después en la visión y la vida de los pacientes.

Con los nuevos estudios, esperamos que, en el futuro, podamos dar un gran salto y que nuestros pacientes puedan mantener o mejorar su visión.