La Fundación IMO diagnostica retinopatía diabética en un 13% de los pacientes revisados en el Diabetes Experience Day

Especialistas del IMO desplazados al evento, celebrado el 14 de febrero en Valencia, detectan lesiones secundarias a la diabetes en 16 de los 120 pacientes sometidos a control.

Un equipo de especialistas del IMO desplazado a Valencia el pasado 14 de febrero para participar en el Diabetes Experience Day, evento que congregó a cerca de un millar de personas relacionadas con la enfermedad, diagnosticó patología ocular en 23 pacientes de los 120 que se sometieron a revisiones oculares gratuitas, lo que supone un porcentaje del 19%, aunque de estos, 16 presentaban patología directamente relacionada con la diabetes (un 13% del total).

A partir de una imagen del fondo del ojo tomada con una cámara no midriática que no requiere dilatación de la pupila, las oftalmólogas especialistas en retina del IMO desplazadas a esta reunión anual diagnosticaron 16 casos de retinopatía diabética (14 leve y 2 moderada), además de tres maculopatías, tres casos de catarata y uno de DMAE.

Según la Dra. Cecilia Salinas, especialista en retina del IMO, “los pacientes que hemos revisado en Valencia son personas muy concienciadas con su enfermedad, como demuestra su participación en el encuentro, así como los datos clínicos aportados por ellas mismas durante las revisiones, que mostraban un gran control de su diabetes, con niveles muy correctos de glicemia, presión arterial y de lípidos plasmáticos”. A este respecto, la oftalmóloga advierte que, pese a que un 13% de lesión retiniana por diabetes es una cifra a tener en cuenta, normalmente, entre población diabética con un menor control de su enfermedad, los porcentajes son mucho mayores, situándose en cerca del 90% transcurridos 20 años desde el diagnóstico de la enfermedad.

Según los especialistas del Instituto, el papel activo del paciente de diabetes es decisivo para reducir el porcentaje de complicación ocular, que puede llegar al 90% tras 20 años de enfermedad

En este sentido, la Dra. Salinas recuerda que el riesgo de pérdida severa de visión es 25 veces superior al del resto de la población, siendo la retinopatía diabética una de las patologías oculares más frecuentemente ligadas a la diabetes y la primera causa de ceguera en edad laboral en países industrializados. Además de adoptar medidas de prevención básicas, como un control metabólico estricto y la adopción de hábitos saludables, el diagnóstico y tratamiento adecuado y precoz de los pacientes con retinopatía diabética es clave para reducir el impacto de la enfermedad, mejorando su pronóstico y evitando que llegue a causar ceguera en la mayoría de los casos, según la especialista.

Dado que esta patología no suele presentar síntomas en su fase inicial, es importante que las personas con diabetes se sometan periódicamente a revisiones optométricas y oftalmológicas, como las que realizó la Fundación IMO en el Diabetes Experience Day, con pruebas de agudeza visual, toma de la presión intraocular y exploración de la retina.

Además de un control metabólico estricto y la adopción de hábitos saludables, el diagnóstico y tratamiento adecuado y precoz de los pacientes con retinopatía diabética es clave para reducir el impacto de esta enfermedad.

 

Encuesta a pacientes

Además de las exploraciones gratuitas, durante el encuentro de pacientes diabéticos, la Fundación IMO ofreció información de interés sobre la enfermedad, como el tríptico El ojo diabético y realizó una pequeña encuesta entre un centenar de pacientes diabéticos asistentes al evento, la mayoría de ellos (86%) con diabetes tipo 1 (que suele diagnosticarse en la infancia, adolescencia o juventud), frente al 14% de diabetes tipo 2, conocida también como la diabetes del adulto.

Por otro lado, un 19% afirma sufrir alguna complicación de salud derivada de la diabetes, ente las que destaca la retinopatía diabética, diagnosticada en el 11% de los pacientes de la muestra, todos ellos con al menos 16 años de evolución de la diabetes. Asimismo, el 98% dice ser consciente de que la retinopatía diabética es una complicación habitual de la diabetes, una información que el 88% de los encuestados afirma haber recibido por parte de endocrinos, médicos de familia o de educadores en diabetes. Como consecuencia, la mayoría (87%) se somete a controles oftalmológicos periódicos, mayoritariamente anuales (el 68% de los que sí acuden al oftalmólogo de forma regular), o cada seis meses (14%).

La retinopatía diabética

Una de las principales complicaciones de la diabetes es la retinopatía diabética, enfermedad vascular más frecuente de la retina, cuyas células y vasos sanguíneos quedan dañados por la descompensación metabólica de la diabetes. De ello se deriva la neovascularización o creación espontánea de nuevos vasos frágiles que pierden sangre (retinopatía diabética proliferativa), lo que puede tener efectos devastadores para la visión. La complicación más habitual de la retinopatía diabética –ya sea proliferativa o no– es el edema macular diabético, que consiste en una acumulación de fluido en la mácula o centro de la retina.

La alta prevalencia de esta complicación en los pacientes con diabetes (en torno al 20%) hace que la retinopatía diabética sea la primera causa de pérdida severa de visión entre la población activa de los países industrializados. Pese a todo, el tratamiento precoz y adecuado de la enfermedad –mediante fotocoagulación con láser, inyecciones intravítreas o vitrectomía– permite evitar la ceguera en más del 90% de los casos.

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