El año 2020 ha marcado un antes y un después en nuestras vidas, nuestras relaciones personales, nuestra forma de trabajar, e incluso la forma en que apreciamos la salud y la ciencia. Fundación IMO tampoco es ajena a esta grave situación. Sin embargo, hemos hecho todo lo posible para seguir adelante con nuestros proyectos en los ámbitos de investigación, docencia, prevención y acción social, a un ritmo diferente del que nos gustaría, pero avanzando de todas formas.
A continuación, podéis visualizar en pdf nuestra Memoria de 2020:
En el ámbito de la investigación, uno de nuestros pilares básicos, logramos identificar una nueva mutación no descrita hasta la fecha en el gen ARSG, que confirma la existencia de un 4º tipo Síndrome de Usher, una enfermedad hereditaria que causa una pérdida grave de visión y audición. También iniciamos el análisis de las muestras de ADN de 15 familias con Síndrome de Stickler, y seguimos investigando en profundidad el gen ABCA4, relacionado con un gran número de distrofias de retina. Paralelamente, hemos trabajado con los modelos de células madre (iPSC) generados en 2019 para corregir sus mutaciones genéticas mediante la tecnología CRISPR-Cas9, y poder aplicar esta metodología en futuras terapias génicas y celulares. Además, hemos seguido comprobando la eficacia y efectividad de nuevos tratamientos para enfermedades oculares como el glaucoma, el edema macular, la catarata o la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), a través de 14 proyectos de investigación clínica.
Dada la imposibilidad de realizar eventos presenciales, tuvimos que reinventar nuestros proyectos de prevención. Usando las redes sociales y nuestra web como plataforma, más de 1.500 seguidores pudieron beneficiarse de consejos de bienestar ocular a diario, y alrededor de 1.600 personas leyeron nuestras publicaciones divulgativas.
En lo que respecta a la docencia, nos vimos obligados a retrasar el inicio de nuestros másteres y postgrados en oftalmología hasta 2021, y no pudimos llevar a cabo los cursos y congresos planeados. Sin embargo, más de 125.659 estudiantes de todo el mundo pudieron disfrutar de la actividad multimedia sobre la visión desarrollada junto con Ambientech, y durante el período pre-pandemia, 35 observers tuvieron la oportunidad de aprender de cerca de nuestros especialistas.
Nuestros programas de acción social también continuaron atendiendo a pacientes, a pesar de las difíciles circunstancias. Realizamos 92 exploraciones y entregamos más de 60 gafas a escolares en riesgo de exclusión social gracias a nuestro programa de Salud Ocular en la Infancia Desfavorecida; y operamos a 12 pacientes en situación de precariedad económica a través de nuestro programa de cirugías solidarias Operación Visión. Además, reinventamos nuestra iniciativa Letras por la Ciencia en un reto literario a través de las redes sociales, con el objetivo de promover la investigación de enfermedades raras que afectan a la visión.
Nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de socios, donantes y colaboradores, que a pesar del complicado contexto actual, han permanecido a nuestro lado. ¡Muchas gracias!
