Cómo actuar ante una emergencia ocular: primeros auxilios para los ojos

Cuando sucede una emergencia ocular, lo más importante es actuar con rapidez y de forma apropiada. Con motivo del Día Mundial de los Primeros Auxilios, te recordamos qué debes hacer en estas situaciones.

Cómo actuar ante una emergencia ocular primeros auxilios para los ojos

Los accidentes que afectan a los ojos pueden ocurrirnos a todos, a cualquier edad y en entornos cotidianos como nuestra casa o puesto de trabajo. Por eso, es importante tener unas nociones básicas sobre las emergencias oculares más comunes que nos permitan reconocer los síntomas de forma precoz y actuar en consecuencia.

Pérdida o alteración súbita de la visión

La pérdida o disminución súbita de la visión es uno de los motivos más importantes para acudir a la consulta de urgencias. A menudo, el paciente no tiene sensación de gravedad porque no sufre dolor, o porque la pérdida de visión es pequeña y puede pasar prácticamente desapercibida. La visión de moscas volantes, flashes, u otras alteraciones de la visión de forma repentina también son motivo de alarma. En cualquier caso, si se experimentan estos síntomas el paciente debe ser atendido sin demora por un especialista.

Traumatismos

Alrededor de la mitad de urgencias oftalmológicas son traumatismos, que ocupan un lugar destacado entre las principales causas de ceguera en el mundo.

Uno de los daños oculares más frecuentes es el impacto de cuerpos extraños en la córnea, normalmente arrastrados por el viento, o realizando determinados trabajos. En este caso, la persona afectada debe evitar frotarse el ojo para que la partícula no arañe la superficie ocular: una buena solución es tapar el ojo y acudir a urgencias rápidamente.

Una contusión o traumatismo se produce cuando algo impacta directamente en el ojo, y es otra urgencia muy común. Estas lesiones, que se producen en el marco de peleas, juegos infantiles, deportes o accidentes de tráfico, tienen potencial para llegar a ser muy graves: se recomienda acudir al hospital de inmediato.

Cuando sufrimos heridas producidas por objetos puntiagudos o herramientas cortantes, hablamos sobre perforaciones o traumatismos penetrantes. Las heridas graves suelen requerir tratamiento quirúrgico, por lo que es importante consultar al oftalmólogo lo antes posible.

También se producen traumatismos en la superficie del ojo por exposición a rayos ultravioletas, que pueden provenir de la luz solar (especialmente en regiones de alta montaña con nieve), o de herramientas como el soplete. Este tipo de lesión tarda unas horas en dar síntomas, así que hay que buscar ayuda cuando empiecen a aparecer.

Carpintero manipulando una sierra eléctrica.

Protege tus ojos siguiendo todas las medidas de seguridad cuando manipules herramientas como la sierra.

Algunos traumatismos pueden ser superficiales y no perforantes, como la abrasión de la córnea, que es dolorosa pero normalmente leve. Aun así, las erosiones corneales deben tratarse rápido para impedir la formación de cicatrices y la consiguiente pérdida de visión.

Las heridas por explosivos o material pirotécnico no siempre son dolorosas, pero pueden ser graves. Antes de acudir a urgencias, es conveniente presionar suavemente la zona afectada para cortar la hemorragia, pero evitando comprimir el globo ocular. Además, debe limpiarse el contorno del ojo con una gasa limpia empapada en agua para eliminar las partículas que puedan seguir dañando el ojo.

Las quemaduras químicas pueden provocar una gran pérdida de visión. Antes de acudir a urgencias, el paciente debe lavar el ojo inmediatamente con agua del grifo. Normalmente, el grado de lesión dependerá de ese lavado inmediato, más que del tratamiento posterior. Sin embargo, las quemaduras térmicas, con agua o aceite hirviendo (las más corrientes en los niños), no suelen ser tan graves.

Las heridas y quemaduras en los párpados, así como la fractura de los huesos orbitarios, también son motivo de consulta a un especialista en la visión.

Dolor

El dolor intenso en todo el globo ocular y sus alrededores puede ir acompañado de otros síntomas como visión borrosa, ojo enrojecido, y también de náuseas y vómitos. Uno de los procesos oculares relacionados con este síntoma es el glaucoma agudo (de ángulo cerrado), aunque cada vez se dan menos casos gracias a la medicina preventiva. Otras causas de dolor en el ojo incluyen la presencia de un cuerpo extraño, las migrañas o las úlceras. Lo más recomendable es acudir a un especialista cuanto antes.

Ojo rojo

El ojo enrojecido suele estar relacionado con infecciones como la conjuntivitis, que suelen tener evoluciones benignas y por lo general no afectan a la visión, aunque pueden complicarse si no se tratan adecuadamente. Por eso, un examen oftalmológico es indispensable para evitar consecuencias que puedan llegar a ser severas, en caso de infección.

Otras patologías potencialmente graves, como la uveítis o el glaucoma agudo, también producen ojo rojo. Este síntoma es motivo de consulta urgente con un especialista.

Infografia. El texto dice: "en caso de traumatismo ocular, enrojecimiento, pérdida brusca de visión o dolor en el ojo, acude a urgencias".

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