El 18% de los niños revisados en la Semana de Oftalmología Pediátrica presenta problemas oculares no diagnosticados

La Unidad de Diagnóstico Precoz del IMO realiza 135 exploraciones gratuitas en la campaña de prevención de la Semana de Oftalmología Pediátrica

Un total de 25 niños de los 134 revisados gratuitamente en la Unidad de Diagnóstico Precoz del IMO con motivo de la campaña de prevención de oftalmología pediátrica, impulsada del 15 al 19 de abril por la Fundación IMO, presenta algún problema ocular no diagnosticado. En la mayoría de los casos (48%), se ha detectado algún defecto refractivo (miopía, hipermetropía o astigmatismo), aunque también se han diagnosticado 5 casos de ambliopía u "ojo vago", otros 5 de estrabismo (pérdida de paralelismo entre los dos ojos que provoca que cada ojo mire en una dirección), y 3 casos de otros problemas oftalmológicos, como atrofia sectorial del iris (una cicatriz en la zona del iris), sincinesia óculo mandibular (apertura o cierre involuntario del ojo al abrir la mandíbula) y blefaritis (inflamación del parpado).

Oftalmología Pediátrica. Los primeros años de la visión. IMO Barcelona

La campaña de revisiones gratuitas a niños de entre 2 y 8 años pretende poner de manifiesto el gran porcentaje de patología oculta en la infancia y, al mismo tiempo, destacar la importancia de un diagnóstico precoz de las enfermedades de más prevalencia durante los primeros años de vida. Detectarlas a tiempo es esencial para un correcto desarrollo visual, ya que, en muchos casos, el tratamiento precoz evita que se prolonguen hasta la edad adulta. Esto ocurre por ejemplo, con la ambliopía (también conocida como "ojo vago") que consiste en la falta de desarrollo de uno de los dos ojos por no utilizarse durante la etapa de desarrollo visual. Según la Dra. Ana Wert del Departamento de Oftalmología Pediátrica del IMO, cuanto antes se detecte la ambliopía, más efectivo será el tratamiento y aclara que "los tratamientos son excelentes si se realizan a partir de los 3 años, mientras que a partir de los 7, son menos efectivos y más allá de los 9 años, prácticamente nulos".

Las revisiones oftalmológicas en la infancia

La Fundación IMO recomienda llevar a los niños al oftalmólogo antes de los 6 meses para descartar anomalías congénitas, como catarata, glaucoma, malformaciones o tumores y explorar de nuevo a los niños antes de los 4 años para detectar un posible estrabismo y/o ojo vago. También aconseja visitar al oftalmólogo una vez al año hasta los 8-10 años (momento en que ya se ha desarrollado el sistema visual) y destaca la importancia de que un oftalmólogo explore al niño ante cualquier sospecha de anomalía ocular. Casi todas las enfermedades oculares infantiles pueden curarse si se diagnostican de forma precoz.