Lentes intraoculares para solucionar catarata y astigmatismo en una sola intervención

Un centenar de especialistas debaten en IMO las últimas novedades en el manejo del astigmatismo, un defecto refractivo que afecta a más del 30% de los pacientes con catarata

El encuentro Vídeo Catarata Refractiva, organizado por el IMO junto con Alcon el pasado 10 de octubre, reunió en el Instituto a cerca de un centenar de profesionales, quienes asistieron a una sesión de cirugía en directo, con cinco intervenciones de catarata y refractiva, así como a una posterior sesión de mesas redondas para abordar las últimas novedades en la corrección quirúrgica del astigmatismo.

Este defecto refractivo, causante de visión borrosa y distorsionada, afecta al 26% de la población española y, en el caso de los pacientes con catarata, su incidencia crece por encima del 30%. Sin embargo, como explica el Dr. José Luis Güell, especialista del IMO y coordinador del encuentro, “muchas personas desconocen la opción de corregir el astigmatismo y la catarata en una misma intervención, algo de lo que debe informar el propio cirujano para que puedan prescindir de gafas correctoras después de la operación”.

“La aparición de equipos quirúrgicos de última generación ha permitido mejorar la colocación y posicionamiento en el interior del ojo de las lentes intraoculares.”

 

Según los expertos reunidos en el IMO, este campo ha experimentado grandes avances en los últimos años, gracias a la introducción de técnicas pioneras y a la utilización de instrumentos que permiten una mayor precisión y seguridad.

En este sentido, el Dr. Daniel Elies, oftalmólogo del Instituto, destaca no solo el perfeccionamiento de las lentes intraoculares (consideradas en muchos casos como la solución más precisa para los pacientes con astigmatismo), sino también la aparición de equipos quirúrgicos de última generación que permiten mejorar su colocación y posicionamiento en el interior del ojo.

Entre ellos, destaca el láser de femtosegundo, que reproduce con gran exactitud las microincisiones previamente diseñadas por el cirujano en el ordenador, al que está conectado. De este modo, “se automatizan algunos de los pasos más importantes de la cirugía de catarata, sin que dependan de forma tan directa de la destreza manual del oftalmólogo, lo que aumenta la sencillez, precisión y seguridad de la intervención”, concluye el Dr. Güell.