Expertos ofrecen 5 claves para una cirugía refractiva exitosa

Los avances tecnológicos, la experiencia del cirujano, un buen diagnóstico y una indicación personalizada de la técnica más adecuada, claves para minimizar complicaciones en este tipo de procedimientos.

ESASO Anterior Segment Academy en IMO: Ojo seco y cirugía refractiva

Más de 200 oftalmólogos europeos se han reunido el pasado  fin de semana en el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) durante la quinta edición del ESASO Anterior Segment Academy, un foro mundial organizado por la European School for Advanced Studies in Ophthalmology (ESASO) en colaboración con Fundación IMO, en el que han debatido sobre las complicaciones en cirugía refractiva. Los especialistas han analizado cómo evitar problemas en este tipo de procedimientos, que afectan a menos del 1% de los casos, pero que requieren de un buen manejo para minimizar algunos de sus riesgos más habituales, como el síndrome del ojo seco.

Consejos para evitar complicaciones

5 claves para una cirugía refractiva

En España se realizan más de 100.000 operaciones de cirugía refractiva corneal, que corrigen problemas como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, y 500.000 de catarata al año, técnica también indicada para corregir la presbicia o vista cansada. “Durante el encuentro hemos visto que hay problemas en menos de 1 de cada 3.000 cirugías. Pese a que las complicaciones son muy infrecuentes, tenemos que conocerlas para que, cuando ocurran, podamos tratarlas y alcanzar un buen resultado final”, explica el el Dr. Daniel Elies, oftalmólogo del Departamento de Córnea, Catarata y Cirugía Refractiva de IMO.

Entre las principales conclusiones de los expertos congregados en el encuentro, destaca la importancia del papel activo del candidato a esta cirugía, a quien recomiendan que tenga en cuenta cinco puntos clave antes de someterse al procedimiento:

  1. Acudir a un centro oftalmológico y a un especialista con amplia experiencia en cirugía refractiva.
  2. Someterse exploración ocular completa previa a la cirugía, para determinar si se es buen candidato y qué técnica es la más adecuada para su caso (láser o implantación de lentes intraoculares).
  3. Solicitar información detallada al especialista sobre cómo será el procedimiento, así como el postoperatorio (posibles molestias, cuándo se va a comenzar a recuperar la visión, etc.).
  4. Valorar, junto al cirujano, las expectativas del procedimiento (por ejemplo, algunos cambios morfológicos en las estructuras oculares, especialmente ligados al envejecimiento, pueden provocar que surjan nuevos defectos refractivos con el paso de los años).   
  5. Tras la cirugía, realizar revisiones oculares anuales o con la periodicidad que indique el oftalmólogo, especialmente, las personas a las que se les corrija una alta miopía.

El ojo seco, al frente de las complicaciones más comunes

Dra. Mercè Morral durante el ESASO anterior segment adademy

La mayoría de complicaciones en cirugía refractiva se deben a no detectar a tiempo la sequedad ocular 

En la cita, que ha incluido presentaciones, paneles de discusión y una sesión de cirugía 3D, también se ha puesto el foco en las complicaciones más comunes. “Entre el 20 y el 25 % de las más habituales están relacionadas con no detectar a tiempo la sequedad ocular, que puede generar problemas a corto y largo plazo. En la mayoría de los casos es transitorio, a los tres meses suele desaparecer, pero un 1% de los pacientes puede tener la enfermedad de forma crónica, explica el Dr. José Luis Güell, coordinador del Departamento de Córnea, Catarata y Cirugía Refractiva de IMO y coorganizador del encuentro. En este sentido, los oftalmólogos advierten de que hay que estudiar muy bien a un paciente principalmente intolerante a las lentes de contacto que desea una cirugía refractiva, ya que probablemente está escondiendo un ojo seco y, dependiendo de su gravedad, indicar en el preoperatorio la técnica más adecuada. Según el Dr. Güell, “el ojo seco, tanto si está diagnosticado antes de la intervención como después, limita los resultados de la cirugía, por lo que el conocimiento de cómo evaluamos y tratamos este síndrome en candidatos a una operación refractiva son fundamentales”.

Otras complicaciones, aún más infrecuentes, asociadas a estos procedimientos quirúrgicos refractivos, tanto corneales como intraoculares, incluyendo cirugía de la catarata, son los defectos refractivos residuales, el astigmatismo irregular o las rotaciones de las lentes, entre otros.  No obstante, “es importante destacar que actualmente, existen equipos que nos guían antes de colocar una lente intraocular o que nos permiten captar imágenes previas a la intervención de forma más precisa, lo que nos permite minimizar cualquier complicación”, concluye el Dr. Elies.