A prueba un nuevo chip de retina

Este dispositivo en estudio permite su extracción y posterior reemplazo por modelos más evolucionados gracias a un novedoso método de anclaje

pixium vision

IMO es el único centro español que forma parte de un estudio multicéntrico europeo para probar los beneficios de un nuevo sistema de visión artificial, el IRIS®II, desarrollado por la compañía Pixium Vision. Este nuevo chip se fija sobre la retina, lo que simplifica la intervención y disminuye las probabilidades de un desprendimiento de retina y de otras complicaciones quirúrgicas respecto a los modelos que se implantan debajo de la retina. Además, el IRIS®II utiliza un nuevo método de anclaje, que permite su extracción y posterior sustitución por modelos más evolucionados, que se confía que aparezcan en los próximos años y sobre los que ya existen prototipos.

Apuesta de futuro

Según el Dr. Rafael Navarro, investigador del estudio en IMO, “el modelo objeto de esta investigación es el último antes de que llegue la tercera generación de microchips de la retina, en los que realmente se espera un avance destacable en cuanto a resultados visuales para los pacientes a quienes se implante”. Por el momento, según el especialista, “no se puede hablar de éxito visual de los dispositivos desarrollados", incluido el IRIS®II, si bien es verdad que éste “triplica el número de electrodos respecto a los modelos anteriores, por lo que cabe esperar algo más de definición en la imagen que proyecte sobre la retina”, explica la Dra. Anniken Burés. La oftalmóloga del Instituto y también miembro de la investigación destaca, sin embargo, que “la gran mejora de este chip viene marcada por su reversibilidad”. Por su parte, el Dr. Borja Corcóstegui, que estuvo involucrado de forma directa en los primeros desarrollos de chip de retina hace más de dos décadas y que es el investigador principal en España de este nuevo estudio, afirma que “no se han logrado todavía resultados que pueden hacerlo realmente determinante para mejorar la calidad de vida de los pacientes”. No obstante, el director médico del Instituto cree que en la siguiente década los progresos permitirán resultados más satisfactorios. En este sentido, los especialistas de IMO señalan la importancia de otras líneas de investigación para combatir la falta de visión en los próximos años, destacando, entre ellas, las terapias génicas, cuyo desarrollo está ya bastante avanzado.

 

visita pixium vision

Visita de inicio del estudio IRIS®II, con el Dr. Ralf Hornig, investigador de Pixium Vision, y el Dr. Rafael Navarro y el Dr. Borja Corcóstegui, de IMO, junto al resto del equipo

Calendario y perfil de candidatos

El estudio IRIS®II, que ha empezado en septiembre y que durará un mínimo de 18 meses y un máximo de 36, en función de los resultados, se llevará a cabo en 10 pacientes (uno por centro participante), que actualmente están en fase de selección. Los candidatos son personas ciegas que no pueden reconocer formas a causa de distrofias de retina como retinosis pigmentaria, distrofia de conos y bastones o coroideremia, las cuales provocan un daño en las células retinianas pero no impiden el buen funcionamiento del nervio óptico. Asimismo, no se incluyen en el ensayo pacientes con pérdida de visión por enfermedades como retinopatía diabética o miopía magna, entre otras, ni tampoco aquellos que, además, padecen determinadas patologías oculares (cataratas, estrabismo, nistagmus o ciertos problemas en la córnea).

Cómo funciona el IRIS®II?

El IRIS®II, un microchip de silicona con 150 electrodos (tres veces más que la versión previa IRIS®I), se implanta en la retina y la estimula artificialmente, permitiendo al paciente percibir formas y movimientos. Para ello, el sistema utiliza una minicámara bioinspirada que imita el funcionamiento del ojo humano, ya que captura de manera continua los cambios en el campo visual mediante píxeles independientes en el tiempo, en lugar de utilizar sensores de imagen que toman secuencias de vídeo fotogramas con datos redundantes. Desde esta minicámara, instalada en unas gafas, se envía la información que estimula la retina para que transmita señales de imagen al cerebro.

El IRIS®II utiliza una minicámara bioinspirada, instalada en unas gafas, que captura de manera continua los cambios en el campo visual mediante píxeles independientes en el tiempo