Sara Arenas

Ponerse en manos de los mejores especialistas siempre fue la ilusión de Sara Arenas, cuya hija Lucía, de 3 años, sufre retinoblastoma, el tumor intraocular más común en la infancia. Por ello, no dudó en confiar en IMO, uno de los centros de referencia mundial en el manejo de la enfermedad.

Testimonio Lucia Arumi V2 OK

Sara Arenas ha acudido a IMO con el objetivo de encontrar profesionalidad y manos expertas en el tratamiento de su hija, Lucía, una niña de tres años que tiene retinoblastoma bilateral multifocal, un tumor intraocular que afecta a la retina (el más maligno y frecuente en niños). Sus padres descubrieron que la niña tenía esta enfermedad con sólo 8 meses y, desde entonces, han pasado por duras jornadas de hospitales. Al diagnosticarlo relativamente tarde,  requirió una enucleación (extirpación quirúrgica del globo ocular) del ojo derecho, para evitar que el tumor se extendiera. “Lo supimos cuando yo estaba embarazada de su hermana pequeña y la verdad es que fue duro”, explica Sara.  

La familia de Lucía llegó al instituto al saber que el Dr. José García-Arumí, experto del Departamento de Retina y Vítreo de IMO y pionero en el tratamiento de tumores oculares, era un referente en el manejo de la enfermedad. “El problema del retinoblastoma es que es una tumoración bastante agresiva, sobre todo si hay una connotación genética, si es bilateral o multifocal. Crece con rapidez y puede provocar ceguera porque muchas veces afecta a los dos ojos”, explica el especialista. En el caso de Lucía, el ojo izquierdo también tenía tumoraciones y el equipo médico de IMO pudo controlarlo a través de  sesiones con láser. “Gracias a que el Dr. García-Arumí lo vio, se pudo desactivar a tiempo. Estamos muy contentos con su trabajo”, añade Sara.

Según el oftalmólogo, este tipo de tumores intraoculares en la infancia suelen ser casos de una gran complejidad, sobre todo a nivel comunicativo, porque, a diferencia de las personas adultas, los niños habitualmente no pueden compartir lo que les pasa a los doctores. “El niño no puede decirnos cómo se encuentra y cómo ve; es algo que tenemos que analizar con las exploraciones que realizamos en consulta”, revela el doctor.

Sabor a Lucía

Sara y su marido, Kike, se dedican a la música. No obstante, las actuaciones musicales de su banda de flamenco con fusión pop-rock a veces no dan para cubrir tratamientos médicos complejos y que además suelen ser costosos. Por ello, desde Fundación IMO se les ha invitado a formar parte de la Operación Visión, que desde 2013 ha ofrecido asistencia a alrededor de 200 pacientes, realizando más de 400 pruebas y 180 intervenciones quirúrgicas. “Es un proyecto con el que ayudamos a pacientes con problemas económicos a realizar tratamientos sin coste alguno para ellos. Creemos que es nuestra obligación ayudar a personas que, de otra manera, no podrían tener una cura adecuada, especialmente en el caso de niños como Lucía”, explica Garcia-Arumí.

De esta manera, durante un periodo ilimitado, los profesionales médicos del instituto se encargarán de todo el tratamiento de la niña, incluyendo las pruebas diagnósticas, los actos quirúrgicos necesarios y el seguimiento postoperatorio. El Dr. García-Arumí, experto en oncología ocular, llevará un control de las tumoraciones del ojo derecho, mientras que el Dr. Ramón Medel, especialista en oculoplástica de IMO, se encargará de la reconstrucción y rehabilitación orbito facial del ojo izquierdo.

Los padres de Lucía coinciden en afirmar que “entrar dentro de esta iniciativa es como si nos tocara la mayor lotería del mundo”. De momento, mientras esperan novedades en la evolución de la enfermedad, ya le han dedicado una canción a su hija: Sabor a Lucía.