Las terapias génicas, próxima generación de tratamientos para la retina

Los expertos congregados en el congreso Trends in Surgical & Medical Retina coinciden en la importancia de preparar a los candidatos a terapias génicas

La tercera edición del congreso Trends in Surgical & Medical Retina, cita de referencia internacional dirigida por el Dr. Borja Corcóstegui, logró atraer a IMO a 350 oftalmólogos de distintos países, quienes compartieron las últimas novedades de la especialidad, “en un momento decisivo” según afirmaron. Como explica el Dr. Carlos Mateo, miembro del comité organizador del congreso, “el objetivo es lograr que cada vez más pacientes puedan conservar una visión útil, lo que se plantea como un reto debido al aumento de la esperanza de vida”.

Enfermedades de la retina, como la DMAE (degeneración macular asociada a la edad), se encuentran entre las principales causas de ceguera y tienen una gran prevalencia entre personas de edad avanzada. La principal apuesta terapéutica de los expertos congregados en IMO con motivo del congreso son las terapias génicas, que se encuentran en la fase de estudio previa a la comercialización y se presentan como la próxima generación de tratamientos.

Para ello, los especialistas coincidieron en advertir de la importancia de que los pacientes con enfermedades hereditarias de la retina, candidatos a estas terapias, se sometan ya a estudios que permitan identificar la alteración genética que está detrás de su patología ocular. De esta manera, con las terapias génicas se podrá sustituir el gen alterado en las células del propio paciente, “una estrategia que requiere un estudio individualizado de cada caso y cuya eficacia dependerá de la fase de la enfermedad en la que se aplique”, explica la Dra. Anniken Burés, coorganizadora y ponente del congreso.

Fármacos de inyección intraocular

Esta apuesta se prepara para compartir protagonismo con las inyecciones de fármacos intraoculares, que en la última década han revolucionado el tratamiento médico de gran parte de las patologías retinianas, complementando a la cirugía o evitándola y, en muchos casos, mejorando resultados.

En el caso de los pacientes con DMAE, por ejemplo, el 70% mantiene o recupera visión con esta terapia intraocular, frente al 20% que lo hacía antes con otros tratamientos, como láser, cirugía y terapia fotodinámica. Además, las inyecciones han permitido reducir en cerca de un 20% el número de intervenciones de retina, especialmente de patología asociada a la diabetes.

investigación en tratamientos de inyección intraocular

Según los expertos, nos encontramos en la era de las inyecciones intraoculares, que han revolucionado el manejo de las patologías de retina y siguen avanzando para prolongar los efectos del tratamiento.

Aun así, el reto actual es utilizar fármacos y fórmulas más eficaces y duraderas, que requieran menos inyecciones, como los tratamientos de liberación sostenida. Mediante una pequeña intervención, se coloca un dispositivo en la retina que va liberando el fármaco durante tres o cuatro meses, en lugar de cada mes, como requieren, aproximadamente, las inyecciones intraoculares, según explica el Dr. Rafael Navarro, ponente y también organizador del congreso.

Células que fabrican fármacos naturales

En paralelo al desarrollo de este dispositivo, se están llevando a cabo otros estudios, en ese caso en fase I, que consisten en inyectar en la retina células introducidas en un cápsula porosa que les permite nutrirse del líquido de la cavidad vítrea y seguir viviendo. De forma previa, esas células han sido modificadas genéticamente para aumentar su capacidad natural de segregar una sustancia que ayude a la retina a funcionar de manera correcta. “Son células que fabrican fármacos”, explica el Dr. José García-Arumí, del comité organizador del congreso, quien asegura que “si se confirman los buenos resultados iniciales, es probable que en unos tres o cuatro años estas terapias ya sean una realidad y logren mejorar la visión del paciente, además de evitar que tenga que someterse a inyecciones intraoculares mensualmente, ya que su efectividad es de más de un año”.