Vivir sin gafas con lentes intraoculares personalizadas

avances en lentes intraoculares

¿Sabías que la implantación de lentes intraoculares es una técnica de cirugía refractiva en auge?

Estas lentes, se introducen en el interior del ojo y permiten que las personas que utilizan gafas o lentillas puedan prescindir de ellas.

A continuación, el Dr. José Luis Güell descubre algunas claves sobre estas técnicas quirúrgicas.

Nuevos modelos de lentes intraoculares

Las lentes intraoculares dan solución a defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, así como a la vista cansada (presbicia), condición que suele aparecer a partir de los 50-55 años. 

Actualmente, no dejan de aparecer nuevos modelos que ofrecemos de forma pionera en IMO Grupo Miranza.

"El avance tecnológico no solo ha permitido la introducción de nuevos diseños de lentes, sino también de equipos más precisos para calcular su potencia en cada caso y plataformas inteligentes en quirófano que facilitan su posicionamiento perfecto en el ojo”.

Dr. José Luis Güell

Todo ello, aporta una mayor precisión quirúrgica, a la vez que permite ofrecer mejores resultados a los pacientes.

“Hoy en día, no indicamos la misma lente para todos los pacientes, sino que cada persona tiene una lente muy determinada y se elige y se personaliza en función de las características de su ojo y su estilo de vida”, aclara. 

Actualmente, existen diversas opciones personalizadas, como: 

  • Lentes multifocales: permiten ver a todas las distancias (cercana, intermedia y de lejos).
  • Lentes "de foco extendido" (EDOF):  hacen posible alargar la visión lejana, intermedia e, incluso, a veces, la cercana.


Las lentes intraoculares fáquicas se utilizan para corregir defectos refractivos de forma reversible y sin alterar la córnea.

Lentes fáquicas para alta miopía

Además, cirugía de la alta miopía, en pacientes jóvenes, permite el uso de unas lentes intraoculares especiales (fáquicas), que se introducen en el ojo sin tocar la córnea, ni el cristalino y ofrecen muy buena calidad de visión.

Los modelos más conocidos son la ICL y Artiflex, hechas de colámero, un material con muy buena biocompatibilidad, por lo que no hay riesgo de rechazo y ofrece muy buena calidad de visión, puesto que no se ha tocado la córnea, ni el cristalino, que sigue manteniendo intactas sus características.

Dada su reversibilidad, a partir de unas determinadas dioptrías, o incluso en el caso de una miopía baja, si la córnea no tiene las características apropiadas, ya optamos por este tipo de lentes.

Dr. José Luis Güell

Asimismo, el  Dr. Güell explica “los pacientes que por edad o características del ojo deben optar por lentes, se benefician de una importante ventaja: la reversibilidad, es decir, que en cualquier momento podemos volver al punto de partida de antes de la cirugía, sin alterar el ojo, más allá de la mínima incisión por la que se introduce y extrae, en caso de ser necesario, la lente”.

Las lentes intraoculares especiales (fáquicas), cuyos modelos más populares son las ICL y Artiflex, son muy seguras y dan una calidad de visión excepcional.

cirugia refractiva
Eliminar la dependencia de las gafas es posible con los nuevos modelos de lentes intraoculares

Lentes pseudofáquicas para catarata refractiva y catarata 

Otro grupo de pacientes en el que cada vez se implantan más y mejores lentes intraoculares es el afectado por la llamada “disfunción del cristalino”, lente natural del ojo que se deteriora a medida que cumplimos años. En este caso, los especialistas implantan lentes conocidas como pseudofáquicas, que sustituyen al cristalino.

“Estas lentes se implantan en las operaciones de cataratas y, cada vez más, para corregir la presbicia o vista cansada”.

Dr. José Luis Güell

La sofisticación de las nuevas lentes, cada vez desdibujan más las diferencias entre la cirugía refractiva y la de catarata, y aumenta la indicación para hacer frente a la presbicia o vista cansada.

Actualmente, ya se habla de “catarata refractiva” porque el procedimiento de sustitución del cristalino no solo logra solucionar la opacidad del cristalino envejecido, sino que, además, soluciona defectos refractivos previos a este problema.

Por este mismo motivo, esta es una opción también cada vez más indicada en casos de vista cansada, en la que el cristalino aun no está opaco, pero no enfoca como antes.

“En muchos casos, ya no es necesario esperar a la aparición de la catarata para implantar una lente que sustituya a ese cristalino que ha perdido la capacidad de acomodación y ha iniciado el proceso de opacidad que va avanzando con los años”, concluye el Dr. Güell.